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Hechos Clave

  • Tras dos años de inmenso entusiasmo en 2023 y 2024, 2025 se sintió como un período de asentamiento para la industria de predicción de tokens basada en LLM.
  • El CEO de OpenAI, Sam Altman, afirmó en enero que la empresa sabía cómo construir AGI, pero para noviembre celebró que GPT-5.1 aprendió a usar guiones largos correctamente.
  • Nvidia superó una valoración de 5 billones de dólares, mientras que algunos bancos advirtieron de una posible burbuja de IA comparable al crash de las puntocom de 2000.
  • Los constructores de modelos fundacionales comerciales deben vender soluciones prácticas impulsadas por IA para ganar dinero ahora.

Resumen Rápido

Tras dos años de inmenso entusiasmo en 2023 y 2024, la industria de la inteligencia artificial experimentó un período de asentamiento en 2025. El enfoque cambió de ver los modelos de IA como amenazas futuras para la civilización a reconocerlos como herramientas útiles pero imperfectas.

Aunque el dinero significativo continúa apostando por una trayectoria revolucionaria, el cronograma para tales eventos se sigue posponiendo. El consenso de la industria es que se requieren avances técnicos más significativos antes de que se materialicen objetivos elevados como la inteligencia artificial general (AGI). En consecuencia, los constructores de modelos comerciales están cambiando hacia la venta de soluciones prácticas que funcionan como herramientas confiables.

El Cambio de la Profecía al Pragmatismo 📉

El año 2025 representó un cambio distinto en el tono para la industria de la predicción de tokens basada en LLM. Durante más de dos años, el discurso público estuvo dominado por preocuparse de los modelos de IA como amenazas existenciales o las semillas de futuros dioses. Sin embargo, la narrativa se ha enfriado, dando paso a una evaluación más pragmática de las capacidades actuales.

La IA de hoy se reconoce ampliamente como muy útil, pero sigue siendo claramente imperfecta y propensa a errores. Esta realidad ha obligado a una reevaluación de la trayectoria de la industria.

A pesar del enfriamiento de la retórica, las afirmaciones originales y elevadas de que la humanidad está al borde de la inteligencia artificial general (AGI) o la superinteligencia (ASI) no han desaparecido por completo. Sin embargo, existe una creciente conciencia de que tales proclamaciones son quizás mejor vistas como marketing de capital de riesgo en lugar de realidades técnicas inmediatas.

Realidades Comerciales y Motivos de Lucro

Cada constructor de modelos fundacionales comerciales enfrenta una realidad financiera distinta: para ganar dinero ahora, deben vender soluciones prácticas impulsadas por IA. La era de vender promesas está terminando, reemplazada por la necesidad de entregar herramientas confiables que funcionen consistentemente para los usuarios.

Esta presión comercial ha creado un año de yuxtaposiciones salvajes. La industria está intentando equilibrar la visión a largo plazo de la superinteligencia con la necesidad a corto plazo de modelos de negocio viables.

El cambio requiere un enfoque en la usabilidad sobre la capacidad bruta. Las empresas se dan cuenta de que la fiabilidad es actualmente más valiosa para el mercado que el potencial teórico de una inteligencia divina.

Yuxtaposiciones en Liderazgo y Valoración 🏢

El contraste entre el entusiasmo y la realidad fue ilustrado claramente por Sam Altman, el CEO de OpenAI. En enero, Altman afirmó que la empresa sabía cómo construir AGI. Para noviembre, la retórica había cambiado significativamente; estaba celebrando públicamente que GPT-5.1 finalmente aprendió a usar guiones largos correctamente cuando se le instruía, aunque no siempre.

Los mercados financieros reflejaron esta dualidad. Nvidia superó una valoración de 5 billones de dólares, señalando una enorme confianza de los inversores en el hardware que impulsa el auge de la IA. Wall Street continúa proyectando objetivos de precio altos para las acciones de la empresa.

Sin embargo, el optimismo no es universal. Algunos bancos han advertido sobre el potencial de una burbuja de IA que podría rivalizar con el crash de las puntocom de 2000. Esta división resalta la incertidumbre que rodea al futuro inmediato de la industria.

Conclusión: Un Año de Ajuste

En última instancia, 2025 será recordado como un año donde las promesas elevadas chocaron con la investigación inconveniente. La industria se encuentra actualmente en una fase de transición necesaria, moviéndose de oráculos potenciales a herramientas de software funcionales.

Aunque la carrera hacia la AGI continúa, el camino a seguir requiere reconocer las limitaciones actuales. El enfoque se ha centrado en construir aplicaciones robustas y prácticas que satisfagan las necesidades inmediatas, en lugar de perseguir el esquivo sueño de la superinteligencia artificial a corto plazo.

"La IA de hoy puede ser muy útil, pero también es claramente imperfecta y propensa a errores."

— Evaluación de la Industria

"Las afirmaciones originales y elevadas de que estamos al borde de la inteligencia artificial general (AGI) o la superinteligencia (ASI) no han desaparecido. Sin embargo, existe una creciente conciencia de que tales proclamaciones son quizás mejor vistas como marketing de capital de riesgo."

— Evaluación de la Industria

"En enero, el CEO de OpenAI, Sam Altman, afirmó que la empresa sabía cómo construir AGI, pero para noviembre estaba celebrando públicamente que GPT-5.1 finalmente aprendió a usar guiones largos correctamente cuando se le instruía (pero no siempre)."

— Evaluación de la Industria