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Hechos Clave

  • Jim Franck obtuvo aproximadamente $700,000 de ganancia con dos casas después de que los precios de la vivienda se duplicaran.
  • Ha estado construyendo casas por más de 50 años, comenzando en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
  • Franck toma solo una pequeña pastilla para la presión arterial y afirma poder caminar varios kilómetros al día.
  • Actualmente planea construir una casa de tres pisos con ascensor.

Resumen Rápido

A sus 81 años, Jim Franck sigue siendo un dedicado constructor de viviendas en Oregon, negándose a retirarse a pesar de tener amplios recursos financieros. Franck ha pasado más de 50 años en la industria de la construcción, comenzando en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos antes de mudarse a Sun River, Oregon. Su situación financiera cambió drásticamente hace unos tres o cuatro años cuando los precios de las casas se duplicaron, permitiéndole vender varias propiedades de alquiler que había construido. Reportó haber obtenido alrededor de $700,000 en ganancias solo de dos casas.

Aunque ya no trabaja por necesidad financiera, Franck continúa construyendo por pasión. Ha cambiado sus responsabilidades para evitar el trabajo físico más pesado, pero sigue profundamente involucrado en el proceso de construcción. Actualmente gestiona diseñadores, excavadores y trabajadores de concreto mientras opera maquinaria como una retroexcavadora. Franck está terminando actualmente una casa para mantenerla como alquiler vacacional y tiene planes de construir una casa de tres pisos con ascensor, un nuevo desafío para el experimentado constructor.

De Londres al Caribe

El viaje de Jim Franck para convertirse en un maestro constructor comenzó lejos de Oregon. Nacido en Londres en 1944, se unió a la Marina Mercante Británica a finales de sus años de adolescencia, trabajando como asistente de cocina en barcos y buques de carga. Sus viajes lo llevaron por todo el mundo, con paradas frecuentes en el Caribe. Después de dejar la Marina, regresó a Londres para trabajar con su hermano, remodelando casas grandes y convirtiéndolas en apartamentos con inversores.

Eventualmente, Franck siguió a un amigo al Caribe para trabajar como cocinero en un barco de charter. Mientras se detenía en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, decidió quedarse en St. Thomas, donde comenzó a ayudar a los locales a construir casas. Fue allí donde conoció a su primera esposa y obtuvo una tarjeta verde, que le permitió trabajar profesionalmente en los Estados Unidos. Como contratista en St. Thomas, construyó numerosas casas de concreto desde los cimientos hasta el techo, vendiéndolas al completarlas.

Una Carrera en Oregon

Franck y su esposa se mudaron a Oregon alrededor de 1980 para explorar la zona, pero el momento fue difícil y luchó por encontrar trabajo. Regresó a St. Thomas mientras su esposa permanecía en Oregon, lo que llevó al final de ese matrimonio. Más tarde conoció a su segunda esposa en St. Thomas. Después de un huracán que devastó las Islas Vírgenes, decidieron alquilar dos de las casas sobrevivientes de Franck, ya que las compañías de seguros estaban pagando altos alquileres para los residentes desplazados.

La pareja finalmente compró terrenos en Sun River durante un viaje de esquí y se mudó allí permanentemente. Franck comenzó a construir en Oregon en 1990 y fundó una empresa inmobiliaria. Consideró brevemente retirarse en 2008 pero se encontró inquieto. En 2015, sacó un préstamo para comprar terrenos y reanudó la construcción, eventualmente construyendo de dos a tres casas al año. Después del auge del mercado inmobiliario, vendió sus propiedades y reinvertió en lotes con vista al océano.

Los proyectos actuales incluyen:

  • Terminar una casa para usarla como alquiler vacacional.
  • Comprar un nuevo lote para construir una casa de tres pisos.
  • Instalar un ascensor, una primera vez en su carrera de construcción.

Salud y Pasión

A pesar de su edad, Jim Franck mantiene una excelente salud. Toma solo una pequeña pastilla para la presión arterial y nota que su sistema respiratorio está en gran condición. Es capaz de caminar varios kilómetros al día y opera una retroexcavadora sin problemas, aunque admite que su espalda le duele ocasionalmente. Para manejar el dolor, simplemente toma un baño y se siente agradecido por la capacidad de trabajar. Ha abandonado las tareas de levantamiento más intensas, enfocándose en cambio en la supervisión y el diseño.

Los hijos de Franck están sorprendidos de que continúe trabajando, y se ha convertido en una leyenda local por levantar casas en sus 80s. Construye casas como si fuera a vivir en ellas, a menudo atendiendo a compradores mayores. No tiene intención de detenerse, afirmando que seguiría construyendo incluso si necesitara el dinero. Comparando su trabajo con el arte, Franck dijo: "Es como arte para mí; un artista sigue pintando hasta que se muere".

Planes Futuros

Franck sigue siendo cauteloso con la economía, evitando el riesgo de construir múltiples casas simultáneamente que podrían ser difíciles de vender. Sin embargo, su pasión por la construcción se impone a su deseo de una jubilación tranquila. Actualmente posee una casa de alquiler que le proporciona ingresos y tiene suficiente dinero para vivir el resto de su vida, sin embargo, continúa buscando nuevos proyectos.

Su objetivo actual es construir una casa de tres pisos con ascensor, expandiendo su repertorio de habilidades de construcción. Continúa trabajando con un equipo de diseñadores y artesanos para dar vida a sus visiones. Para Franck, el acto de construir no es solo un trabajo, sino una pasión de por vida que pretende perseguir indefinidamente.

"No lo hago por el dinero; soy capaz de hacerlo como una pasión."

— Jim Franck, Constructor de viviendas

"Es como arte para mí; un artista sigue pintando hasta que se muere."

— Jim Franck, Constructor de viviendas

"La gente se acerca y pregunta cuántos años tengo y se sorprenden de que todavía esté levantando casas."

— Jim Franck, Constructor de viviendas