Perro guía abre mundo a viajera ciega pese a desafíos

Resumen Rápido

Milagros Costabel, quien nació completamente ciega, ha visitado 16 países en tres años con su perro guía Indio. Antes de recibir a su labrador negro, luchaba con los viajes usando bastón y enfrentaba obstáculos constantes. Ahora, Indio le brinda libertad y seguridad, permitiéndole aventuras espontáneas por todo el mundo.

A pesar de estos beneficios, Costabel encuentra desafíos significativos por la ignorancia pública. Enfrenta barreras incluyendo negación de taxis y supermercados, y extraños que distraen a su perro en momentos críticos. El viaje requiere extensa documentación y preparación, pero continúa viajando porque la independencia ganada supera las dificultades.

Vida Antes de Indio: Un Mundo de Limitaciones

Costabel nació completamente ciega y creció escuchando que nunca viajaría por el mundo. Antes de conocer a Indio, dependía de un bastón para movilidad. La navegación simple en lugares familiares resultaba agotadora, y la perspectiva de viajar a nuevos países parecía imposible.

Frecuentemente encontraba obstáculos de otros peatones, particularmente aquellos distraídos con sus teléfonos. La idea de navegar ambientes desconocidos sin guía le sonaba como una "trama de película de terror".

Los desafíos clave que enfrentó incluían:

• Fatiga física y mental constante por usar bastón
• Colisiones y obstáculos frecuentes con peatones distraídos
• Capacidad limitada para explorar más allá de áreas familiares
• Dependencia de otros para asistencia en nuevos ambientes

La Transformación: Libertad a Través de Indio

Conocer a Indio, un labrador negro, hace tres años cambió fundamentalmente la vida de Costabel. El perro guía aprendió la distribución de su habitación de hotel instantáneamente al llegar y podía dirigirla a lugares familiares si se desorientaba después de explorar.

Con Indio, Costabel ganó independencia que nunca antes había experimentado. Ya no necesita depender de otros viajeros durante recorridos por la ciudad, ya que Indio puede seguir guías independientemente cuando se le solicita. Esta seguridad le permite simplemente disfrutar de estar en nuevos lugares, escuchar diferentes idiomas y confiar en que su perro la mantendrá segura.

La libertad se extiende a aventuras espontáneas. Costabel una vez tomó un viaje en autobús de cuatro horas desde Praga hasta Viena sin planificación, despertándose lista para explorar. Ha comido grillos en México y visitado museos en Alemania. Enfatiza que esta capacidad de viajar libremente es algo que no da por sentado.

Navegando la Ignorancia Pública y Obstáculos

A pesar de los beneficios que cambian la vida, viajar con Indio trae desafíos persistentes por la ignorancia de otras personas. Cuando Costabel decidió por primera vez conseguir un perro guía, muchas personas le dijeron que tendría que renunciar a sus sueños de viajar al extranjero, citando preocupaciones sobre perros lidiando con cambios ambientales y la complejidad de la documentación internacional.

La realidad ha demostrado que esas advertencias son parcialmente correctas. Debe completar extensos formularios de aerolínea para cada vuelo y preparar documentación requerida por la mayoría de países para animales de servicio. Sin embargo, el elemento humano crea las barreras más significativas.

Incidentes específicos que ha enfrentado incluyen:

• Perder un recorrido por museo porque ningún taxista permitía a Indio en el vehículo
• Ser impedida de entrar a supermercados
• Extraños intentando acariciar a Indio en momentos peligrosos cuando la distracción podría comprometer la seguridad
• Personas reaccionando con miedo o sorpresa ante la presencia de Indio

Estos encuentros ocurren "prácticamente en todas partes" donde van, requiriendo vigilancia y paciencia constantes.

Encontrando Esperanza Entre Desafíos

A pesar de los obstáculos, Costabel cree que la experiencia "vale la pena" y describe viajar con Indio como una de las cosas más gratificantes que ha hecho en su vida. Las experiencias negativas se equilibran con encuentros positivos con extraños que ofrecen ayuda por pura bondad.

Ella desearía que las personas entendieran que para ella, viajar con Indio no es una elección—es una necesidad que brinda libertad y acceso a un mundo que nunca pensó que conocería. El perro guía sirve como una puerta de entrada a experiencias que de otra manera serían imposibles.

Costabel permanece comprometida a continuar sus viajes independientemente de los desafíos. Ella cree que el mundo es demasiado grande para esperar en casa a que alguien más se lo describa. Su historia demuestra que aunque la educación pública sobre animales de servicio sigue siendo necesaria, la independencia y la alegría que estos animales proporcionan hacen que el viaje valga la pena.