Hechos Clave
- Kaitlyn Rosati está haciendo una prueba de 90 días en Nápoles, Italia.
- Se queda con una visa de turista, que permite a los ciudadanos estadounidenses permanecer hasta 90 días dentro de un período de 180 días.
- Rosati perdió su trabajo y a su perro, Bowie, a principios de este año, lo que impulsó la decisión.
- Ella reporta comprar víveres por 22 euros que costarían $150 en la ciudad de Nueva York.
- Ha visitado las 20 regiones de Italia.
Resumen Rápido
Kaitlyn Rosati ha viajado extensamente por Italia, visitando las 20 regiones durante la última década. Describe al país como su "alma gemela" en lugar de una persona. Para probar su sueño de reubicación, actualmente está pasando 90 días en Nápoles.
Impulsada por la reciente pérdida de su trabajo y de su perro, Bowie, Rosati decidió dejar de posponer sus planes. Se queda con una visa de turista, que permite a los titulares de pasaporte estadounidense permanecer en el país hasta 90 días dentro de un período de 180 días. Su experiencia ha solidificado su deseo de regresar permanentemente, citando la asequibilidad y un ambiente acogedor.
La Decisión de Reubicarse
La conexión de Rosati con Italia comenzó hace más de 10 años con un viaje a Venecia. Con el tiempo, visitó cada región del país, dándose cuenta eventualmente de que había visto más de Italia que de los Estados Unidos. A pesar del aliento de amigos y familiares en Nueva York, inicialmente dudó debido a compromisos como su trabajo, apartamento y comunidad.
Una serie de eventos personales cambió su perspectiva. A principios de este año, perdió su trabajo con sede en Nueva York, y poco después, su Boston Terrier, Bowie, falleció. Estos eventos crearon una mentalidad de "ahora o nunca". Se dio cuenta de que no quería morir sin intentar vivir en su lugar favorito.
Las restricciones de visa presentaron un obstáculo para una mudanza indefinida. En consecuencia, ideó un plan para probar la vida en Nápoles primero. Se prometió a sí misma que, si se enamoraba de vivir allí, regresaría a Nueva York para planificar una visa a largo plazo.
Consiguiendo Vivienda 🏠
Encontrar un contrato de arrendamiento a corto plazo resultó ser un desafío significativo. Rosati buscó en las principales plataformas de alquiler, incluyendo Airbnb, Spotahome y Booking.com, así como en grupos de Facebook. Descubrió que las opciones eran limitadas y los precios a menudo inflados.
La solución provino de una conexión del pasado. Mientras reflexionaba, Rosati recordó que todavía tenía la información de contacto de una mujer cuyo apartamento había alquilado a través de Airbnb en 2022. Se comunicó por mensaje de texto y se sorprendió al encontrar la unidad disponible. Acordaron un programa de pago mensual, asegurando su vivienda para la prueba.
Vida Diaria y Ajustes
La transición a la vida a largo plazo difería significativamente de las visitas cortas. Rosati pasó sus primeros cuatro días dentro de su apartamento, recuperándose del agotamiento y manejando la ansiedad de hablar un nuevo idioma. Inicialmente temía sonar "tonta", pero eventualmente se forzó a dejar de volver al inglés.
Después de casi dos meses, ha progresado, incluso comprando un par de gafas completamente en italiano. También se ha adaptado a varias peculiaridades del estilo de vida:
- Reciclaje: El sistema requiere separar papel, vidrio, plástico, residuos de alimentos y artículos no orgánicos en contenedores distintos.
- Compras: A diferencia de los supermercados de todo en uno en Nueva York, Nápoles requiere visitar diferentes tiendas para productos, carne, queso y artículos de tocador.
- Social: Se ha hecho amiga de su carnicero local, Angelo, quien le prepara sus milanesas de pollo.
Comparación del Costo de Vida
La asequibilidad financiera es un punto destacado importante de la experiencia de Rosati. Ella señala que el costo de los alimentos es significativamente menor que en los Estados Unidos. Una compra completa de carne, queso, vino, agua y productos cuesta aproximadamente 22 euros (unos $26).
Ella contrasta esto con la ciudad de Nueva York, donde los mismos artículos costarían cerca de $150. Comer fuera también es más accesible; disfrutó de una pizza personal y una copa de vino por solo 8 euros. En Nueva York, es difícil encontrar una copa de vino por menos de $20 en un restaurante decente.
Más allá de las finanzas, Rosati aprecia las similitudes y diferencias culturales en comparación con Nueva York. Ella observa que el sur de Italia comparte la actitud "duro pero cálido" de Nueva York, pero funciona a un ritmo mucho más lento. Además, disfruta del clima cálido durante todo el año, señalando que Nápoles no experimenta nieve, a diferencia de los inviernos de Nueva York.
"Siempre he creído que si las almas gemelas existen, la mía no es una persona; es Italia."
— Kaitlyn Rosati
"Me di cuenta de que no quería morir sin decir que nunca intenté vivir en mi lugar favorito."
— Kaitlyn Rosati
"Me he sentido completamente en casa aquí."
— Kaitlyn Rosati